lunes, 4 de febrero de 2013

Crítica American Gods- Neil Gaiman

Nombre: American Gods
Autor: Neil Gaiman
Editorial: RocaEditorial
Portada:


American Gods nos transporta al día en que a Sombra, el protagonista, le informan de que su caso, va a ser revisado para otorgarle el tercer grado. Así se inicia un libro que yo, a posteriori, no he podido calificar sino como "raro", pero una cosa está clara, raro no significa malo, ni mucho menos. La forma de escribir del autor resulta tan atractiva que no se puede dejar a Sombra un solo momento del día.

Lo primero que resulta curioso es el propio personaje protagonista, Sombra, un tío gigantón que aparenta ser tonto, pero que luego resulta de lo más curioso y en absoluto tan tonto como parece. Eso sí, como descubrirá cualquier lector, las reacciones del personaje son cuanto menos curiosas y bastante atípicas, cuando el libro empieza a poner patas arriba su vida. (Hasta aquí puedo leer sin desvelar nada).

El libro es muy rico en descripciones de zonas de parte del territorio de Estados Unidos, donde se ambienta la novela, ya que el personaje se dedica a ir de un lado a otro del país realizando misiones para un sujeto de curiosa fachada, que es cuanto menos, extravagante.

Curiosamente introduce magia, dioses y seres mitológicos en un ambiente increíblemente actual y nos hace reflexionar sobre ellos, aquellos a los que hemos adorado durante miles de años y que ahora ya nadie recuerda. Es también, una crítica poco sutil a la vida de Estados Unidos, una llamada a la reflexión sobre el origen de las personas que ahora viven en esa nación, pero que no hace tanto, vivían en otros países, con culturas totalmente diferentes a la americana y de como esas personas se integran en la vida corriente del americano medio y olvidan su cultura y sus raíces en beneficio del modelo de vida típico actual; dinero, tecnología y la falta de valores.

Como no quiero meterme realmente en el trasfondo del libro, para no desvelarle a nadie la trama diré, solamente, que el libro es mucho más de lo que uno se espera. Neil Gaiman, traza, durante las 549 paginas que tiene la versión revisada que llegó a mis manos estas navidades, una maraña de ideas, pistas y pequeños destellos que al final de la obra, se revelan como un gran mosaico que le permite acabar la historia con un explosivo final, eso si, desde el inicio con un estilo de lo más peculiar.

El libro se desarrolla entre trucos de monedas, dioses, timadores de poca monta y locuras varias. Pero personalmente, os lo recomiendo si queréis una lectura de esas que te hacen pensar, y darle vueltas. Es uno de esos libros que no se acaban al cerrar la tapa, sino que viajan contigo una vez los has terminado, porque no puedes sacarte de la cabeza que hay algo que no has visto del todo bien, algo que se te escapa, algo que solo un jugador experto podría ver sobre el tablero.

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